La especialista Graciela Gill disertó hoy acerca de los “mitos” sobre analgésicos y antiinflamatorios
Con 30 años de experiencia en medicina hospitalaria y un cuarto de siglo dedicado a la docencia en el Hospital de Clínicas, la doctora Graciela Gill definió con absoluta propiedad lo que significa el dolor físico. En una charla organizada por el Equipo de Cuidados Paliativos de la Secretaría de Salud, la profesora adjunta de la Cátedra de Farmacología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), brindó el día jueves 6 de julio en el auditorio de la Medioteca, una jornada de capacitación sobre el tratamiento del dolor a equipos de salud locales.
“Lo primero que quise es hablar con los profesionales, acompañantes terapéuticos y todos los que se sumen a la charla, es acerca del mito de los analgésicos. Por ejemplo, lo referente a la morfina y otras drogas de las que se habla mucho, pero se conoce poco”.
“Una de las fantasías que existen es que la morfina o sus derivados producen adicción. Esto no es así, pero tomado de este modo comienzan los malos tratamientos y las infradosificaciones, por lo cual los pacientes ven deteriorados hasta el límite de lo insoportable su calidad de vida”.
“También quiero explicar los mecanismos de las vías del dolor. Gracias al organismo y a la naturaleza tenemos caminos que conducen los estímulos dolorosos, otros que se dirigen a la médula y reducen las malas sensaciones. Conoceremos entonces de qué se tratan los umbrales dolorosos”, explicó la facultativa.
Según destacó la consultada por este matutino, en otro de los aspectos que serán abordados durante el encuentro que tendrá comienzo a las 15, la doctora Gill se explayará acerca de los fármacos que son utilizados como analgésicos o antiinflamatorios y las diferencias que existen entre éstos.
“En el grupo de los morfínicos hay entre 30 y 40 fármacos. Tienen su diferencias y se manejan de diversas maneras”, acotó.
“La gente cree que los únicos analgésicos son los antiinflamatorios. Con este criterio, cuando un paciente solicita medicación, le pueden llegar a dar un anticonvulsionante o un antidepresivo”, advirtió la especialista.
“A la comunidad se le tiene que decir que los fármacos tienen varias utilidades terapéuticas”, subrayó para concluir.
“Lo primero que quise es hablar con los profesionales, acompañantes terapéuticos y todos los que se sumen a la charla, es acerca del mito de los analgésicos. Por ejemplo, lo referente a la morfina y otras drogas de las que se habla mucho, pero se conoce poco”.
“Una de las fantasías que existen es que la morfina o sus derivados producen adicción. Esto no es así, pero tomado de este modo comienzan los malos tratamientos y las infradosificaciones, por lo cual los pacientes ven deteriorados hasta el límite de lo insoportable su calidad de vida”.
“También quiero explicar los mecanismos de las vías del dolor. Gracias al organismo y a la naturaleza tenemos caminos que conducen los estímulos dolorosos, otros que se dirigen a la médula y reducen las malas sensaciones. Conoceremos entonces de qué se tratan los umbrales dolorosos”, explicó la facultativa.
Según destacó la consultada por este matutino, en otro de los aspectos que serán abordados durante el encuentro que tendrá comienzo a las 15, la doctora Gill se explayará acerca de los fármacos que son utilizados como analgésicos o antiinflamatorios y las diferencias que existen entre éstos.
“En el grupo de los morfínicos hay entre 30 y 40 fármacos. Tienen su diferencias y se manejan de diversas maneras”, acotó.
“La gente cree que los únicos analgésicos son los antiinflamatorios. Con este criterio, cuando un paciente solicita medicación, le pueden llegar a dar un anticonvulsionante o un antidepresivo”, advirtió la especialista.
“A la comunidad se le tiene que decir que los fármacos tienen varias utilidades terapéuticas”, subrayó para concluir.